Lamento mucho publicar esta foto porque sé muy bien que voy a causarles una gran pena y sufrimiento. Pero tengo que hacerlo. No me queda otra opción. No puedo dejar esto a su imaginación y también lo hago para que Uds. vean en concreto, que debemos movernos hacia la acción efectiva. Les pido por favor, que los ayuden.
Cuando nos involucramos en la lucha por los derechos de los animales, nadie nos prometió que el camino iba a ser placentero o fácil. Tal vez no hubo ninguna promesa porque los dividendos que los animales ganan son casi siempre a largo plazo. Es cierto que avanzamos, que progresamos, que las leyes de los humanoides prohibiendo el abuso, la tiranía, y la explotación de nuestros hermanos animales se tardan una eternidad…pero – en el entretiempo – no debemos bajar la guardia en ningún sentido; debemos permanecer vigilantes en ACCIÓN.
En nuestro trabajo liberacionista vamos a encontrar a miles de humanoides con características patéticas, nefastas y crueles; con excesivas carencias para reconocer el bien que se hace o con niveles de envidia gigantescos que sólo les permiten ver sus propios y gastados egos…Aún así debemos seguir adelante.
Y una de las pruebas más duras será luchar contra la crueldad establecida. Contra la que es ley escrita en piedra solamente para los ignorantes e indolentes; contra la que se nos presenta a diario enmascarada bajo el falso concepto de lo que es legal y admitido por quienes se dicen nuestros gobernantes. Sabemos muy bien que bajo este rubro miles de canalladas, trampas, engaños, y miles de actos corruptos pueden suceder en Latinoamérica conocida como la tierra del pronto olvido, de la amnesia colectiva y de la impunidad.
Pero todo tiene un límite… Y si noticias como ésta no despiertan el repudio y la condena internacional, realmente creo que ya no hay esperanza para esa sección adormilada del mundo en el que vivimos. Estos son los que no saben, no opinan, no se quieren involucrar, o creen que son vegetarianos aunque aún consuman pescados o mariscos. Los que luchamos por los derechos de los animales, los verdaderos activistas forjados en las batallas diarias y que predicamos con hechos y con el ejemplo, estamos obviamente parcializados con la causa liberacionista. Los enemigos de los animales están del otro lado. Y no solamente están en sus mataderos, peleterías, carnicerías, circos, plazas de toros, laboratorios y demás centros de tortura. Están también en los gobiernos siendo – directa o indirectamente – responsables de las bestialidades que se realizan bajos las instituciones que se supone controlan y regulan.
Y este es el caso de Bolivia, un país en el que parece ser que no hay ley que valga; un país en el que – salvo honrosas excepciones – parece que impera el salvajismo, la ignorancia, y no la ley del más fuerte, sino la ley del más cobarde, del más miserable.
Y empezando por la cabeza, ¿qué puedes esperar de un presidente que dice sandeces de marca mayor como estas?
“Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice EVO CUMPLE”
“Por encima de lo jurídico, es lo político…cuando algún jurista me dice: Evo, te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal, bueno, yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?”
Y seguidamente tenemos a sus instituciones castrenses.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define a la palabra COBARDE como alguien carente de valor, entereza o ánimo.
En resumidas cuentas, un cobarde es un pusilánime, alguien sin espíritu, sin entereza en situaciones difíciles o peligrosas, un medroso, un apocado.
Y eso es lo que resume a todos los militares involucrados en la tortura y masacre de perros. En sus minúsculos cerebros – probablemente atrofiado por los otros cadáveres que consumen – piensan que abusar cobardemente de un animal, desmembrarlo, destajarlo, despellejarlo, arrancarle las vísceras, comérselo o quemarlo es un acto de hombría que los ayudará a aumentar su valor y heroísmo.
La ministra boliviana de Defensa, María Cecilia Chacón, renunció ante el Gobierno de Evo Morales tras condenar las acciones policiales contra los indígenas del llamado Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) durante una manifestación en el departamento de Beni. Nadie hizo nada al respecto porque parece ser que la vida de los campesinos que Morales dice valorar, no vale ni un centavo. Luchar por ellos, sus tierras y sus derechos no le va a proporcionar ni a él ni a los miembros de su ejército ninguna condecoración o beneficio. Masacrar a unos pobres animales indefensos tampoco les va a otorgar valor ni gallardía. Todo lo contrario.
Un día, el famoso general Charles de Gaulle le al filósofo Jean Guitton, “Dígame Maestro, ¿qué es la cobardía?”. Éste le respondió: “La cobardía, General, es buscar la aprobación y no la verdad, las condecoraciones y no el honor, el ascenso y no el servicio, el poder y no la salud de la humanidad”. Entonces, la bondad definitivamente no es compatible con la cobardía, porque esta última acaba por impeler al individuo que la anida a la maniobra sucia y a la acción oscura con fines que no van más allá de su propio egoísmo y su propia maldad.
Gandhi decía que más atroz que las acciones malas de la gente mala era el silencio de la gente buena. Entonces, no nos quedemos callados ante esta terrible y cruel injusticia. Envíale un breve un email a Evo Morales y al Ministerio de Relaciones Exteriores protestando por la tortura y masacre de perros por parte de miembros de las fuerzas armadas de su país. Recuérdales que no viajarás a Bolivia ni comprarás sus productos hasta que no se prohíban este tipo de actos deleznables contra los animales que también afectan a los niños bolivianos y a los bolivianos cultos, compasivos y éticos.
Recuérdales que para que exista una verdadera revolución educativa en Bolivia, todos sus ciudadanos – militares y civiles – deben entender que la tortura de seres indefensos no los engrandece como seres humanos ni les proporciona ningún avance personal, moral o ético.
Luego de enviar estos emails, por favor firma la petición internacional en The Petition Site: http://bit.ly/GS7tFD
Nunca olvides que los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez.