Cada año, uno de los grupos con los que colaboro Dogs Deserve Better, envía tarjetas por el Día de San Valentín a personas que mantienen a sus perros encadenados en la intemperie. Las tarjetas se envían conjuntamente con un folleto informativo y cupones para galletitas o alimento para perros, con la esperanza de que el mensaje incluido pueda cambiar la actitud de las personas al punto de liberar a sus perros de la eterna esclavitud de las cadenas.
Los mensajes intentan hacer reflexionar a las personas sobre la crueldad y la soledad que sufren los animales y les recuerdan que los perros son animales de compañía que también deberían disfrutar de un hogar cálido y acogedor donde guarecerse de las inclemencias del clima. En muchas ciudades de los Estados Unidos es ilegal encadenar a los perros; pero lamentablemente, este tipo de leyes aún no existen en algunos otros lugares del país.
Las tarjetas son creadas por escolares, miembros de clubes, asociaciones, grupos scouts, etc. Este año Dogs Deserve Better tiene planeado entregar 18,000 tarjetas, y con esa meta en mente, los alumnos de una de mis clases ayudaron a crear lindas tarjetas para ayudar a los perros encadenados. Uno nunca sabe cómo y en qué momento una palabra o un buen consejo podría ayudar a cambiar el corazón de una persona que aún no se ha dado cuenta de la enorme bendición que es tener un perro fiel.